Cinco pueblos medievales para una escapada fuera de la ciudad

Cinco pueblos medievales para una escapada fuera de la ciudad

Explorar pueblos medievales más allá de los límites urbanos es una escapada que promete una experiencia excepcionalmente enriquecedora. Estos enclaves históricos nos transportan en el tiempo hacia épocas de grandeza y esplendor, donde la majestuosidad de sus conjuntos arquitectónicos nos sumerge en el fascinante mundo de la Edad Media. Cada calle empedrada, cada muralla y cada torre nos cuentan historias de tiempos pasados, despertando nuestra imaginación y transportándonos a un universo de caballeros, princesas y intrigas.

Disfrázate de Juego de Tronos con estas tiendas medievales

Salir a descubrir estos tesoros olvidados es como realizar un viaje en el tiempo, una oportunidad única para escapar de la rutina diaria y sumergirse en un mar de historia y cultura. La atmósfera que se respira en estos pueblos es simplemente mágica, impregnada del encanto de tiempos antiguos y llenos de misterio. Cada rincón ofrece una nueva sorpresa, ya sea una antigua iglesia con vitrales centenarios, un castillo que se alza imponente en lo alto de una colina o un mercado medieval que revive la esencia de tiempos pasados.

Además de ser una ventana al pasado, explorar pueblos medievales es también una oportunidad para disfrutar del aire fresco y la tranquilidad que solo el campo puede ofrecer. Los paisajes que rodean estos lugares son dignos de postal, con sus verdes prados, colinas onduladas y bosques ancestrales. Es un recorrido que nutre tanto el alma como la mente, proporcionando un respiro revitalizante en medio de la naturaleza y la historia.

Que visitar en el bario Gótico De Barcelona [CLICK AQUI]

Cuando visites estos sitios realmente te sentirás teletransportado a la Edad Media, así sea por unas cuantas horas. Si te gustan las murallas, los castillos, las iglesias antiguas, las calles empedradas, este recorrido es para ti.

5 pueblos medievales para conocer

1.Guimerà (el Urgell)

Guimerà, situada en la comarca de El Urgell, emerge majestuosa cerca de las serenas aguas del río Corb, enclavada sobre una colina que parece custodiar sus tesoros históricos. Aunque su población actual ronde los 300 habitantes, este pequeño pueblo catalán respira el legado de siglos de historia y cultura.

Al adentrarse en sus calles empedradas, uno se sumerge en un viaje en el tiempo, donde cada paso revela la huella indeleble del pasado. El imponente castillo en ruinas, que se alza altivo a los pies del pueblo, es testigo silente de las vicisitudes de los tiempos pasados. Sus estrechas calles, arcos y porches transportan al visitante a épocas lejanas, mientras que las casas puente, características de la arquitectura medieval, parecen suspenderse en el aire como si desafiaran a la gravedad.

Una muralla del siglo XIII salen a la luz en medio de las obras en la Rambla

La cuidadosa conservación de su patrimonio arquitectónico y cultural le valió a Guimerà el reconocimiento como Bien Cultural de Interés Nacional en 1993. Cada rincón de este pintoresco pueblo rebosa de historia y encanto, atrapando la atención con sus detalles arquitectónicos y su atmósfera única.

Entre sus joyas más preciadas se encuentra la iglesia gótica de Santa María, que se alza imponente en el corazón del pueblo. Su majestuosidad arquitectónica y su rica historia la convierten en un punto de referencia imprescindible para los visitantes que buscan sumergirse en la esencia de Guimerà.

2.Peratallada (Baix Empordà)

Esta bella

Peratallada, una joya medieval enclavada en la región de Baix Empordà, transporta a sus visitantes a un pasado de grandeza feudal que aún resuena en sus calles empedradas y en los muros de su imponente castillo fortificado. Este encantador pueblo, cuyo nombre evoca la imagen de valles tallados en piedra, está impregnado de historia y encanto en cada uno de sus rincones.

El imponente castillo, con su torre que se alza majestuosa sobre el horizonte, es el testigo silente de siglos de historia y aventuras. Sus murallas, que envuelven el núcleo urbano como un abrazo protector, parecen susurrar historias de batallas y hazañas pasadas. Cada callejuela empedrada es un portal hacia el pasado, donde el tiempo parece detenerse para permitir al visitante explorar sus secretos y maravillas.

El nombre de Peratallada, que se remonta a documentos del siglo X, evoca la imagen de valles tallados en piedra que rodean el pueblo, una descripción que aún hoy en día sigue siendo precisa. Estos valles de piedra, con su característica arquitectura medieval, dan a Peratallada un aspecto único y pintoresco que enamora a quienes lo visitan.

Además de su impresionante castillo, Peratallada se distingue por sus murallas bien conservadas, que ofrecen una vista impresionante del pueblo y sus alrededores. La iglesia románica de San Esteban, con su arquitectura sobria y elegante, es otro de los tesoros que adornan esta localidad medieval, añadiendo un toque de espiritualidad y serenidad a su atmósfera encantada. En cada esquina, en cada callejón, Peratallada despliega su encanto único, invitando a los visitantes a perderse en su laberinto de historia y belleza.

3.Rupit (Barcelona)

Entre Vic y Olot está Rupit, un municipio que se destaca por sus hermosos parajes naturales y sus edificaciones medievales de gran valor arquitectónico.  Se destacan la ermita de Santa Magdalena, la iglesia de San Miguel y el puente colgante. También se conserva la ferretería del pueblo y la notaría Soler, construcciones de gran valor para la población.

4.Besalú (la Garrotxa)

 Uno de los pueblos medievales más representativos de la vida de siglos atrás. Sus construcciones como el castillo de la población, el monasterio de San Pedro, la plaza de La Libertad y la parroquia de San Vicente, son de las construcciones medievales catalanas más representativas. Cuenta con los vestigios de la sinagoga del siglo XIII y el puente medieval de la localidad, sitio que ha sido escenario de grabaciones de la tercera temporada de la serie Westworld de HBO.

5.Montblanc (Conca de Barberà)

La comarca Conca de Barberà ubicada en la provincia de Tarragona, tiene un gran legado medieval del cual se resalta el recinto amurallado que encierra todo el núcleo histórico. Cuenta con 22 municipios y su capital es la villa de Montblanch. En su capital se destacan la Catedral de la Montaña (Iglesia María la Mayor) y el convento de San Francisco de Asís donde se reunieron las Cortes Catalanas hacia el año 1414.

Un recorrido al pasado es un aire nuevo para la vida actual.

[actualizado el 13 de Mayo 2024]