La cofradía medieval que acompañaba a los reos hasta su ejecución

La cofradía medieval que acompañaba a los reos hasta su ejecución

Conocida como el último refugio espiritual del condenado, la Casa de la Sangre era una cofradía medieval que se encargaba de acompañar a los reos hasta su ejecución.

En Barcelona aún permanece el escudo en una fachada de la plaza del Pi, con lo que se recuerda en la actualidad la función de este lugar.

Es otro de los tantos rincones de Barcelona que tienen mucho que contar.

La fachada está en la Plaza del Pi, número 1. Ya sólo se observa un relieve deteriorado en una fachada que corresponde al escudo de la Real Archicofradía de la Purísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo.

Se le conocía como “la Casa de la Sangre” y esta era su sede.

Fue una institución caritativa fundada en la capital catalana a principios del siglo XV.

Una reconocida cofradía medieval en su tiempo

La historia cuenta que hacia los siglos XV-XVI, la cofradía fue ubicada en la capilla del Peu de la Creu. Más tarde fue adherida al convento dominico de los Ángeles, MACBA, donde al parecer estuvo en sus primeros años.

A partir del año 1547 se instituyó canónicamente en capilla propia ubicada en la basílica parroquial de Santa María del Pi, justo en la edificación que fue construida en 1542 y que sufrió varias reformas.

Lo que hoy se alcanza a ver en el portal renacentista, es el escudo de la cofradía sostenido por dos ángeles y una última planta que tiene una galería de pequeños arcos de medio punto.

La función de consolar a los condenados a morir

Básicamente cuando funcionaba, su función era prestar auxilio espiritual a los condenados a muerte y consolarlos durante sus últimas horas de vida.

En el edificio se reunían sus miembros y organizaban procesiones para acompañar a los reos mientras los ejecutaban.

En este lugar se guardaban capuchas de los penitentes, hábitos, estandartes, velones y demás objetos litúrgicos.

Contaban con dos imágenes del Santo Cristo de dos tamaños: una pequeña y otra grande.

Si había ejecución de un solo reo, sacaban la imagen pequeña, pero cuando se ejecutaban tres, sacaban la grande.

La cofradía medieval en la actualidad

Ya en la historia reciente, se conoce que hasta mayo de 2007 la edificación acogió a la estampería de arte Artigues. Lo que no se sabe fue cuándo dejó de ser cofradía y se convirtió en tienda.

Al parecer en 1920 cuando fue alquilada,  ya era una estampería de arte. Ya no hay cristos, ni hábitos ni capuchas. Hoy y desde hace varios años, los bajos del edificio están ocupados por una alpargatería artesanal.

En Barcelona existen un sinnúmero de edificaciones que aunque solo pueden tener algún símbolo de la época, recuerdan el pasado de la ciudad.

Los símbolos y las construcciones hablan por sí solas.