Cataluña promueve una fábrica de microchips avanzados en Cerdanyola del Vallès

Cataluña promueve una fábrica de microchips avanzados en Cerdanyola del Vallès

Cataluña ha presentado un ambicioso proyecto para construir una fábrica de diseño y prototipado de microchips avanzados en Cerdanyola del Vallès, provincia de Barcelona, cerca del Sincrotrón Alba.

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, anunció esta iniciativa durante su participación en la reunión anual del Cercle d’Economia, destacando el papel protagonista que Catalunya puede jugar en el programa europeo de chips.

El proyecto, presentado al Gobierno central para recibir financiación de los fondos Next Generation, implicaría una inversión pública de más de 300 millones de euros.

Según Aragonès, esta iniciativa permitiría a Catalunya diseñar y prototipar chips, contribuyendo así al proceso de reindustrialización.

La propuesta, liderada por Barcelona Global y el Institut Català de Nanociència i Nanotecnologia (ICN2), cuenta con la participación del Sincrotrón Alba, el Instituto de Microelectrónica de Barcelona (IMB), el Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO) y la UAB.

Se espera que la fábrica de chips avanzados cree alrededor de 200 puestos de trabajo, pero su realización dependerá de una decisión del Gobierno central sobre la asignación de los fondos Next Generation.

Financiación del proyecto de la  fábrica de microchips avanzados

El proyecto se basa en una colaboración público-privada y se financiará principalmente con fondos públicos.

A diferencia de otras iniciativas similares respaldadas por grandes multinacionales, esta propuesta se centra en los centros de investigación científica catalanes.

La idea es construir una sala blanca especializada en el prototipado y fabricación de chips avanzados para su posterior comercialización.

Durante su intervención en el Cercle d’Economia, Pere Aragonès destacó la importancia de tener confianza en la economía catalana y reforzar el tejido productivo de Catalunya.

El presidente de la Generalitat negó que Catalunya esté experimentando un estancamiento económico y criticó el discurso derrotista sobre una supuesta decadencia económica de la región.

Aragonès resaltó la importancia de la industria y la economía productiva, advirtiendo sobre el peligro de volver a modelos económicos basados en el turismo de bajo coste y el sector inmobiliario, que no se alinean con el modelo económico catalán.

También mencionó los avances en la reindustrialización de la fábrica de Nissan en la Zona Franca y la atracción de inversiones industriales en otros municipios catalanes.

Avances en las energías renovables

El presidente de la Generalitat destacó los avances en la promoción de las energías renovables en Catalunya. Además, alentó a la población a prepararse para los cambios en el paisaje que se producirán debido a la proliferación de instalaciones fotovoltaicas y eólicas.

Aragonès afirmó que este cambio es necesario para lograr la máxima autonomía energética de la región y se debe asumir como parte de la transición hacia un modelo energético sostenible.

El proyecto de la fábrica de chips en Cerdanyola representa una oportunidad significativa para Catalunya en el ámbito de la tecnología y la innovación.