Comida mediterránea acompañada – como no – del azul del mar mediterráneo de fondo. Suena ideal, ¿verdad? Esto es el ‘algo especial’ que tiene el restaurante Unlugar en Castelldefels, capitaneado por el chef argentino Pablo Drucaroff.
Especializados en paellas con productos de proximidad, concretamente, del Parque Agrario del Baix Llobregat. Al cual, Drucaroff va a diario y selecciona minuciosamente los ingredientes en el mercado para ofrecer una comida de calidad a sus comensales.
Y, detrás del chef, siempre hay un gran equipo. Están Claudia Quintero, Gabriel Buchaillot y Germán Buchaillot como socios fundadores y el chef ejecutivo del Grupo Quibuch, Nicolás Limarino.
Menú para degustar
Abiertos desde 2018, Unlugar propone un menú mediterráneo para sus comensales: desde gambones al Josper marinados en salsa cítrica con alioli de ponzu hasta gazpacho de tomates de kilómetro 0. Todo ello, la carta también tiene un toque argentino, ya que tanto el chef como el fundador del restaurante tienen sus raíces en este país.
Aparte de tener un menú para sus clientes, también tienen platos especiales para los que son los mejores amigos del hombre: los perros. En esta línea, tienen su propia marca para producir comida para estos animales de compañía llamada 4Petz. Así que, las mascotas son bienvenidas.
Y, para los que van por primera vez y quieren comer un poco de todo, tienen dos menús degustación, los cuales puedes elegir. En estos, te ofrecen 4 entrantes; entre 3 y 4 platos principales; y postres de la carta o trufas de la casa.
Especialidad de la casa
La especialidad de Unlugar son los arroces, elaborados con arroz de Pals. Y la calidad de estas brilla más que la cantidad. En la carta encontraréis: paella al estilo “marinero” con sepia, calamar y mariscos; de la tierra con secreto ibérico y setas frescas de temporada; y, por último, arroz negro del mar con almejas y alioli de hierbas.
Para acompañar, ofrecen todo tipo de bebidas: desde vinos de proximidad con denominación de origen del Penedès hasta cócteles con alcohol y sin y licores de todo tipo.
Unlugar en el que quedarse
Unos 100 metros separan la playa de Castelldefels de este restaurante por lo que puedes disfrutar de la brisa marina sin estar en la arena ni el paseo. Allí se respira un ambiente agradable y tranquilo con un toque moderno a la par que mediterráneo.
Se podría decir, que este es ‘un lugar’ en el que quedarse durante las calurosas tardes de verano e incluso, durante un día soleado de primavera después de dar una vuelta por el paseo marítimo de Castelldefels, esquivando deportistas, patinetes y bicicletas.
